Cuando la estrategia se pone a prueba
El gurú del management David Norton explica las ventajas de su sistema para el manejo de la estrategia de una organización. Los pasos que deben seguirse y los problemas que enfrentan las compañías en América latina. Casos paradigmáticos.
David Norton explicó que en primer lugar no se puede manejar la estrategia si no se tiene idea de lo que es, ya que se debe ser capaz de describirla y explicarla para que la gente pueda comprenderla claramente y lograr el consenso necesario. "Cuando en la empresa hay mil, dos mil, o más personas, hay que empezar por hacer que los líderes de cada área coincidan en definir la estrategia.
EJEMPLO. Uno de los casos que citó fue el de un banco en Nueva York en el que se determinó una estrategia de 100% de retención de clientes. Sin embargo, seis meses más tarde siguieron perdiendo clientes. Investigaron el tema y vieron que también había malos clientes con los cuales perdían dinero y concluyeron que era un error retener a todos los clientes. De esta forma cambiaron la estrategia para retener sólo a los buenos clientes.
"¡La invalidez para reaccionar es el verdadero riesgo! No se puede hacer un mundo perfecto y aquí se vive en una parte del mundo que tiene más inestabilidad política que otros, pero así es la vida. Además, los competidores tienen los mismos problemas, uno tiene que ser mejor que ellos", enfatizó Norton.
Hay que conectar los sistemas de gestión con la estrategia y ésta con los presupuestos.
La ejecución de la estrategia no es tarea sencilla. Es más: el 90% de las empresas fallan al comunicarle la estrategia a sus empleados. Es por eso que estar en el 10% restante se convierte en una clara ventaja sobre la competencia. Esto se traduce en mayor facturación, un objetivo que no se logra de la noche a la mañana.
La manera de hacerlo es comunicarles 7 veces a los empleados de 7 maneras diferentes.
El gurú del management David Norton explica las ventajas de su sistema para el manejo de la estrategia de una organización. Los pasos que deben seguirse y los problemas que enfrentan las compañías en América latina. Casos paradigmáticos.
David Norton explicó que en primer lugar no se puede manejar la estrategia si no se tiene idea de lo que es, ya que se debe ser capaz de describirla y explicarla para que la gente pueda comprenderla claramente y lograr el consenso necesario. "Cuando en la empresa hay mil, dos mil, o más personas, hay que empezar por hacer que los líderes de cada área coincidan en definir la estrategia.
EJEMPLO. Uno de los casos que citó fue el de un banco en Nueva York en el que se determinó una estrategia de 100% de retención de clientes. Sin embargo, seis meses más tarde siguieron perdiendo clientes. Investigaron el tema y vieron que también había malos clientes con los cuales perdían dinero y concluyeron que era un error retener a todos los clientes. De esta forma cambiaron la estrategia para retener sólo a los buenos clientes.
"¡La invalidez para reaccionar es el verdadero riesgo! No se puede hacer un mundo perfecto y aquí se vive en una parte del mundo que tiene más inestabilidad política que otros, pero así es la vida. Además, los competidores tienen los mismos problemas, uno tiene que ser mejor que ellos", enfatizó Norton.
Hay que conectar los sistemas de gestión con la estrategia y ésta con los presupuestos.
La ejecución de la estrategia no es tarea sencilla. Es más: el 90% de las empresas fallan al comunicarle la estrategia a sus empleados. Es por eso que estar en el 10% restante se convierte en una clara ventaja sobre la competencia. Esto se traduce en mayor facturación, un objetivo que no se logra de la noche a la mañana.
La manera de hacerlo es comunicarles 7 veces a los empleados de 7 maneras diferentes.
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